domingo, 10 de junio de 2012

Últimos ayes de un bardo

Con los amigos que el oro me produjo,
las horas con afán pasaba yo,
y de mi bolsa, el poderoso influjo;
todos gozaban de esplendente lujo
pero mi madre, no.

¡Pobre madre!... Yo de ella me olvidaba
cuando en brazos del vicio me dormí
un inmenso cortejo me rodeaba
de mis afectos, a nadie le faltaba,
¡pero a mi madre... Sí!...

¡Hoy moribundo en lágrimas deshecho!
Exclamo con dolor todo acabó,
al ver que gime mi angustiado pecho
todos se alejan de mi pobre lecho
¡pero mi madre... No!...

Y cerca ya del último suspiro
todos se alejan, por lo que hay en mí.
La vista en torno de mi lecho giro
en mi triste derredor a nadie miro
¡Pero a mi madre... Sí!...

Sebastián Alfredo Robles*: La España Moderma; NÚM. LVII (1893)

Versións:
Alberto Cortez e David Ortiz Anglero: Bíblica / A mi madre**; Madres; 2000; Pista 8



Carlos Gardel***: A mi madre; Serie para coleccionistas; 1930; Cara B, Corte 7



*[Tradicionalmente considerábase este poema escrito por Pedro Bonifacio Palacios (Almafuerte), popularizado por Carlos Gardel ao lle por música xunto a José Razzano. Recentes investigacións atribuen a súa autoría ao venezolano Sebastián Alfredo Robles. Mais información - Mais información]
**[A versión musical está precedida polo recitativo do poema Bíblica de José Antonio Dávila, na voz de David Ortiz Anglero]
***[Consérvanse 3 grabacións diferentes deste tema, dos anos 1918, 1930 e 1933]

No hay comentarios :

Publicar un comentario