domingo, 9 de septiembre de 2012

A Juan Ramón Jiménez

(por su libro Arias Tristes, 1903)

Era una noche del mes
de mayo, azul y serena.
Sobre el agudo ciprés
brillaba la luna llena,
iluminando la fuente
en donde el agua surtía
sollozando intermitente.
Sólo la fuente se oía.
Después, se escuchó el acento
de un oculto ruiseñor.
Quebró una racha de viento
la curva del surtidor.
Y una dulce melodía
vagó por todo el jardín:
entre los mirtos tañía
un músico su violín.
Era un acorde lamento
de juventud y de amor
para la luna y el viento,
el agua y el ruiseñor.
«El jardín tiene una fuente
y la fuente una quimera...»
Cantaba una voz doliente,
alma de la primavera.
Calló la voz y el violín
apagó su melodía.
Quedó la melancolía
vagando por el jardín.
Sólo la fuente se oía.


Antonio Machado: Nuevas canciones (1924)

Versións:
Los Romeros de la Puebla: El chamariz en el chopo / El jardín tiene una fuente*, Con Alma. Homenaje a poetas andaluces; 1983, pista 4.



Vicente Monera: Era una noche; www.musicaypoemas.com; 2011;


*[A versión musical de Los Romeros de la Puebla está precedida polo poema Abril de Juan Ramón Jiménez, da súa obra Baladas de primavera.]

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