martes, 23 de enero de 2018

Oración junto al agua

IX

Nada pido para mí;
sí para el que está conmigo
y conmigo ha de vivir.

No soy tan mal compañero,
ni amigo tan olvidado,
que al que sostiene mi vida
le dé mis propios cuidados.

Y más si esta vida mía
de la suya está tan junta
que ni en mi sombra separa
los cauces de su figura.

Tan cerca vamos andando,
que el pie que mi paso aleja
viene su huella dejando.

Y temo que, hasta al pedir,
pensando que por él pido,
tan solo pido por mí.
No sé qué será mi amigo;
ni qué su amistad persigue,
ni qué pueda yo entregarle
que, así, mi cuerpo recibe.

Solo sé que, al ser eterno,
aunque conmigo hoy está,
huyendo viene de un dueño
con quien mañana se irá
sin yo poder detenerlo.

Y si al fin me ha de dejar,
que emprenda pronto su vuelo.
Venga a mí la libertad:
soledad que tanto temo.

Emilio Prados: Otro amor. Libro Tercero: Umbrales de Sombra. Jardín Cerrado (1940-46) (1946)

Versións:
Alfredo Arrebola: Venga a mí la libertad (petenera); Puente de mi soledad; 2000; Pista 9

No hay comentarios :

Publicar un comentario